¿Qué es la tarifa PVPC y por qué tienes que tenerla en cuenta?

La tarifa del mercado semirregulado puede ayudarte a ahorrar si puedes concentrar tu consumo. En este artículo te explicamos todas las claves para reducir tu factura de luz.

¿Qué es la tarifa PVPC?

La electricidad es un bien de primera necesidad por lo que no podemos abandonar a los consumidores a la suerte del mercado desregulado donde las compañías privadas pueden imponer sus precios libremente. Con esta filosofía se creó la tarifa PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor). Esta tarifa pertenece al mercado semirregulado, tal y como explican desde Companias-de-luz.com, donde el Gobierno, a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, marca un precio máximo a partir del resultado de la subasta del mercado mayorista de electricidad.

Decimos semirregulada, ya que aunque el Estado marque un precio máximo, el resultado de la subasta se basa en la compra y venta desregulada entre productores y comercializadoras. En este mercado, se establece un precio para la luz cada hora, por lo que resultan 24 precios distintos en un mismo día y se publica en la página de la Red Eléctrica Española cuál será el precio para el consumidor a las 8 de la tarde para el día siguiente. Anteriormente se hacía una media de estos 24 precios para ofrecer un único precio, pero ya no se puede contratar la tarifa PVPC sin discriminación horaria, según informan desde Companias-de-luz.com.

La CNMC (Comisión Nacional del Mercado y la Competencia), con el mandato de descarbonizar la generación de energía en España, creó un sistema de tres periodos, horas valle, horas llanas y horas punta. De esta forma se pretende que parte del consumo se desplace desde las horas punta a otros horarios con menos demanda energética para evitar la dependencia de las energías no renovables.

¿Cómo ahorrar en las facturas?

Desde Companias-de-luz.com nos dan algunas claves para poder ahorrar con nuestras facturas:

  • Concentrar nuestro consumo durante las horas llanas y las horas valle, evitando poner la lavadora entre las diez de la mañana y las dos de la tarde, o las seis de la tarde y las diez de la noche.
  • Sacar más rendimiento de la luz natural, adecuando la decoración de la casa para dejar entrar la iluminación natural.
  • Utilizar la calefacción con cabeza en nuestra casa. Si tenemos frío, ponernos ropa de abrigo y no subir el aire acondicionado a más de 21ºC, ya que cada grado de diferencia con el exterior supondrá un incremento del 7% en gasto energético.
  • Secarse bien el pelo antes de utilizar un secador o una plancha para el cabello. Son dos aparatos que consumen mucha energía.
  • Cambiar las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo LED, ya que así podemos ahorrar hasta un 80% en iluminación. Además, cabe destacar que su vida útil es mucho más larga.

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