Beneficios de Invertir en Inmuebles
Una nueva etapa de crecimiento y rentabilidad se ha consolidado en el sector inmobiliario. Gracias a diferentes factores como el crecimiento de la economía, el incremento de la demanda inmobiliaria, la revalorización de los edificios, la disminución en los plazos de venta de las viviendas, que se sitúa por debajo de un año y, la tendencia al alza en cuanto a compra venta de inmuebles, fortalecen este nuevo período para el mercado de la vivienda.
Según los datos del Ministerio de Fomento, en el penúltimo trimestre de 2017 se produjo la subida interanual más elevada desde que se inició la recuperación en el año 2015, alcanzando el valor medio de la vivienda libre en España un 2,7% más que en el mismo periodo del año 2016, llegando a los 1.540 euros el m2. Con estos datos, a priori, se plantea muy interesante la opción de invertir en vivienda.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que el factor localización junto con otros factores (por ejemplo, uso final del inmueble) le otorga al mercado inmobiliario una alta complejidad, existiendo a la hora de invertir tanto beneficios y como riesgos que deben valorarse.
En cada ciudad, cada zona, la oferta es muy diferente. El algunas ciudades, promotores e inversores apuestan por invertir en la adquisición de suelo para la promoción de vivienda nueva para cubrir la demanda existente, en zonas residenciales de la costa, por ejemplo, disponen de un amplia oferta de propiedades, en cambio, en zonas residenciales de ciudades como Oviedo o Gijón, la oferta es inferior, sin espacios para nueva construcción, provocando un desajuste entre la oferta y demanda.
Qué se entiende por inversión en inmuebles
Inversión inmobiliaria es la compra de un inmueble (vivienda, terreno o edificio) o parte de éste, destinado a producir rentas, es decir, cuando destinamos capital a la adquisición de un bien inmueble o a una parte del mismo, con la idea de venderlo más tarde por un importe mayor al valor de la compra o bien obtener rendimientos por su alquiler.
Los datos económicos del sector indican que éste experimenta una evolución espectacular, por lo que a priori, podemos considerar la inversión inmobiliaria como una poderosa alternativa donde depositar nuestro capital, pero antes debemos analizar rentabilidad de dicha inversión.
Para calcularla debemos tener en cuenta los ingresos previstos (alquiler de la propiedad o el aumento de valor de la vivienda en el momento de la venta) menos los gastos, en un espacio de tiempo, el resultado nos indicarán esa rentabilidad.
En cuanto a los gastos, además del importe de compra de la propiedad, es necesario tener en cuenta una serie de cuestiones que en ocasiones se pasan por alto:
- Gastos de escritura, notario y certificación de la compraventa
- Honorarios al asesor por la gestión integral de la compraventa
- IVA o ITP: IVA, impuesto que se debe pagar si el inmueble es de nueva compra, o ITP impuesto en el caso de tratarse de compra de segunda mano.
- Reformas y mantenimiento del inmueble para permitir así su alquiler o venta posterior en óptimas condiciones.
- Seguros de Responsabilidad civil y multiriesgos
- Impuestos municipales: como la tasa de basuras, el IBI (impuesto de bienes inmuebles), etc.
Y si la opción escogida para la rentabilidad de la inversión realizada, es la de vender el inmueble, hay que tener en cuenta:
- El impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía), se aplica con independencia de si existe o no un beneficio. Es un impuesto de tributación municipal.
- Vender un bien inmueble está sujeto a tributación, como ganancia o pérdida, por el impuesto sobre la renta de las personas físicas.
Quién puede hacer inversiones en bienes inmobiliarios
Además de las personas o inversores que dispongan de fondos propios, existen otras fórmulas para invertir en productos inmobiliarios: vender una de nuestras propiedades, buscar financiación a través de un banco (hipotecas o créditos) o a través del incipiente mercado de la financiación colaborativa, crowfunding del sector inmobiliario.
Por la complejidad de la operación, aspectos a tener en cuenta y alcanzar la mayor rentabilidad de la misma, ante una inversión en inmuebles, busca el asesoramiento profesional, que te oriente en las diferentes alternativas y que te aconseje en todos los temas legales y fiscales de la operación.